El gobierno alemán evalúa la adquisición de 15 cazabombarderos F‑35 adicionales a los 35 ya comprometidos previamente, lo que elevaría su flota total a 50 unidades. Esta posible compra responde a los objetivos estratégicos de modernización militar y al cumplimiento de metas de la OTAN ante un contexto de seguridad más exigente en Europa.
✈️ Detalles de la operación
El primer contrato por 35 F‑35 fue firmado en 2022 para reemplazar los aviones Tornado de la Luftwaffe, que desempeñan un papel clave en la disuasión nuclear de la OTAN.
Los nuevos 15 aviones aún no han sido aprobados oficialmente, pero fuentes internas apuntan a que la decisión podría formalizarse en los próximos meses.
Cualquier compra adicional deberá ser presentada al Parlamento alemán y pasar por el proceso presupuestario correspondiente.
🌍 Contexto estratégico
La posible ampliación se produce en medio de tensiones entre Alemania y Francia por el programa conjunto de desarrollo del caza europeo FCAS (Future Combat Air System), donde Berlín ha mostrado interés por avanzar de manera independiente debido a diferencias industriales.
Alemania busca asegurar una capacidad aérea moderna y operativa, así como cumplir con sus compromisos dentro del nuevo marco de defensa colectiva europea impulsado tras la invasión rusa a Ucrania.
🛡️ Posición del Ministerio de Defensa
El Ministerio de Defensa de Alemania ha declarado oficialmente que no tiene planes actuales para ampliar el contrato original. Sin embargo, diversas fuentes militares y analistas sugieren que el cambio en las condiciones de seguridad podría forzar una reevaluación del número de aeronaves requeridas.
🧩 Implicaciones de la compra
Con una flota de 50 F‑35, Alemania fortalecería su capacidad de ataque de precisión, disuasión nuclear y superioridad aérea en el contexto europeo.
La medida implicaría también mayor dependencia tecnológica de Estados Unidos, lo que podría generar debate sobre autonomía estratégica en el continente.
A nivel industrial, la expansión beneficiaría a empresas alemanas como Rheinmetall, ya involucradas en la fabricación de componentes del fuselaje del F‑35.