Un bombardeo aéreo de las fuerzas israelíes alcanzó la entrada de una clínica en el centro de Gaza, provocando la muerte de 10 niños y 6 adultos que se encontraban esperando atención médica. El hecho ocurrió en las inmediaciones del centro de salud Altayara, en la ciudad de Deir al-Balah, donde familias se habían congregado desde temprano para recibir suplementos nutricionales y revisiones médicas.
👶 Víctimas civiles en zona médica
Según testigos presenciales y trabajadores humanitarios, el ataque impactó justo frente al acceso principal del centro de salud, cuando aún no había abierto sus puertas. Las víctimas, en su mayoría mujeres y niños, no tenían ninguna relación con actividades militares. Algunos esperaban sentados, otros de pie, muchos acompañando a menores con signos de desnutrición.
Una madre que perdió a su hija declaró entre lágrimas: “Solo queríamos vitaminas y comida, mi hija soñaba con regresar a la escuela”.
🛡️ Posición del ejército israelí
Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron el ataque y señalaron que el objetivo era un supuesto combatiente vinculado a atentados anteriores. Reconocieron que hubo daños colaterales, incluyendo la muerte de civiles, y afirmaron que abrirán una investigación para determinar las causas del impacto tan cercano a una instalación médica.
Israel justificó la acción argumentando que el objetivo era “legítimo” y se encontraba en las inmediaciones, pero organizaciones internacionales cuestionan la precisión y legalidad del bombardeo.
🌍 Condena internacional y contexto humanitario
Organismos humanitarios han calificado el hecho como una grave violación del derecho internacional humanitario, al impactar en un sitio frecuentado por pacientes vulnerables. Representantes de salud de Gaza denunciaron que el sistema médico ya colapsado enfrenta ahora más muertes evitables debido a los ataques cercanos a instalaciones civiles.
El suceso se da en medio de negociaciones estancadas para un alto al fuego entre Israel y Hamas. Mientras tanto, la situación humanitaria en Gaza sigue deteriorándose: más de 59,000 personas han muerto desde el inicio de las hostilidades, entre ellas un alto porcentaje de menores.